Una tromba de agua causó una catástrofe en la ciudad Angra dos Reis, en el Estado de Río de Janeiro, uno de los lugares turísticos más famosos de Brasil y donde está instalada una importante central nuclear, con un balance de 30 muertos y 50 desaparecidos. En menos de 24 horas, ha caído sobre la pequeña ciudad costera un volumen de agua superior al de los últimos ocho meses.
El alcalde de la ciudad, Fernando Jordão, decretó ayer el estado de calamidad y ha pedido el cierre de la central, mientras que centenares de familias están siendo evacuadas de sus casas. Parte de la red eléctrica y de los teléfonos ha quedado interrumpida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de diciembre de 2002