Unos 200 ganaderos de Almonte (Huelva) se concentraron ayer en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana para protestar contra la dirección de la reserva natural y la gestión de ésta con el ganado. Según los ganaderos, hay yeguas que mueren en el interior del parque por falta de comida.
Los propietarios de los caballos responsabilizaron ayer a los conservadores de Doñana de la muerte de 15 yeguas y les reprocharon que no cumplen con los compromisos adquiridos en el Plan Ganadero, que se elaboró en 2000 con el fin de reducir el sobrepastoreo en el parque. Uno de los compromisos de este programa era que el parque se haría cargo de las cabezas de ganado excedentes.
El director de Doñana, Alberto Ruiz de Larramendi, desmintió ayer estas acusaciones y explicó que el parque se ha hecho cargo de las 300 yeguas excedentes, como se acordó, pero no de otras 50 cabezas de ganado sobrantes. Los ganaderos introdujeron esas yeguas en Doñana de forma fraudulenta, según Ruiz de Larramendi.
"Se me han muerto dos yeguas y dos potros. Han abandonado a los animales a pesar de que nos prometieron que iban a cuidarlos. Las yeguas tiradas en el fango. No tienen comida", afirmó Fausto Saavedra, uno de los afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de diciembre de 2002