Antonio F.M., de 49 años, ha sido condenado por la Audiencia de Valencia a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de su hija. En 1996 ya fue condenado por un delito de lesiones. El 3 de septiembre de 2000, según recoge la sentencia, Antonio F.M. llegó a su casa sobre las 8.00 después de haber pasado la noche y la tarde anterior consumiendo alcohol. Se dirigió al dormitorio en el que se encontraba durmiendo su hija, de 19 años, se desnudó y se acostó sobre ella. La chica se despertó y trató de oponerse, "cosa que no pudo conseguir por la mayor fuerza de su padre", logrando éste penetrarla. Poco después de los hechos, la joven presentó denuncia de lo ocurrido.
Según la sección segunda de Valencia, los análisis del Instituto Nacional de Toxicología probaron, a pesar de que el ahora condenado lo negó, que hubo penetración y eyaculación. La sentencia advierte, además, que a pesar de que "no quedaron vestigios de escoriaciones o contusiones", ello se debe "a la situación en la que el agresor encontró a la víctima". El condenado expuso ante el tribunal que la denuncia de su hija era una venganza contra él porque pocos días antes la sorprendió con un hombre en la cama, argumento que rechaza rotundamente la Audiencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de diciembre de 2002