Los 72 trabajadores de Pastas Carret, una fábrica francesa con sede en Torrejón de Ardoz desde 1968, se encuentran al borde del despido tras el expediente de regulación de empleo que presentó la compañía el pasado 20 de noviembre. Así lo explicó ayer Alfonso Juguera, secretario general de la Federación Agroalimentaria del sindicato UGT, mayoritario en el comité de empresa.
El 73% de la plantilla, 52 trabajadores, según UGT, iniciaron ayer una huelga, que se reanudará mañana, en protesta por la decisión de la empresa. Esta fábrica pertenecía al grupo francés Carret, adquirido por Panzani, un grupo italiano al que el Gobierno francés ha puesto como condición la venta de las empresas de pasta seca. Tal transacción ha supuesto, a su vez, la venta de la fábrica de Torrejón de Ardoz a una sociedad radicada en Luxemburgo y cuyo capital asciende sólo a 50.000 euros.
La planta de Torrejón de Ardoz sirve al mercado europeo, a muy bajos costes, pastas secas. Las pérdidas que ha registrado en los últimos años, según UGT, han obligado al grupo Carret a inyectar capital, pero sin resultados. Los trabajadores se reunirán mañana con el director general deTrabajo, Javier Vallejo, para pedirle que no autorice el expediente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de diciembre de 2002