El Ayuntamiento de Valencia deberá indemnizar con 6.012 euros a dos vecinos de la calle de Santa Teresa, en el número 10, por los daños morales que se derivan de no haber ejecutado una resolución de cierre del Centro de Recurso Just Ramírez, conocido como Ca Revolta. Según consta en la sentencia dictada por la titular del Juzgado de lo Contencioso número dos de Valencia, la alcaldía decidió el 9 de mayo de 2001 el "cese inmediato de la actividad del bar y sala de conferencias, advirtiendo que de no ejecutarse esta orden por el interesado, se procederá a la ejecución subsidiaria por la administración mediante el precintaje del local". Indica el fallo que fueron hasta 13 las denuncias presentadas contra la actividad que desarrolla el local, "que no sólo es de bar y sala de conferencias sino que se efectúan actuaciones en directo, ambientación musical e incumplimiento de horario de cierre". En el fallo se afirma que Ca Revolta solicitó en mayo de 2001 licencia de actividad para bar y sala de conferencias "sin que haya solicitado licencia de actividad para ambientación musical ni actuaciones en directo, llevando a cabo estas actividades sin licencia".
La Juez ha decidido por ello estimar el recurso de los vecinos afectados y condenar al Ayuntamiento por no ejecutar su propia decisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de diciembre de 2002