La policía desactivó ayer un paquete bomba enviado a la Redacción de El PAÍS en Barcelona que contenía 50 gramos de explosivo, una cantidad suficiente para causar la muerte de una persona. El artefacto estaba preparado para explosionar nada más abrir el sobre, que aparentemente contenía un libro y que, por su estructura, levantó las sospechas de los servicios de seguridad del diario, de la empresa Prosegur. El paquete contenía un escrito de un grupo anarquista italiano, Las cinco C, en el que se reivindicaba la libertad de presos encarcelados en España.
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El paquete llegó a la Redacción de EL PAÍS en Barcelona por correo ordinario a las 11.22 horas. Al visionarlo por escáner, los vigilantes de seguridad (un hombre y una mujer) sospecharon de su contenido, y, en una actuación ejemplar, lo depositaron diligentemente en la cámara de seguridad del diario y avisaron a la policía. También indicaron a sus colegas que apagasen todos los teléfonos móviles para evitar que pudiera activarse el explosivo a través de una frecuencia.
En escasos minutos, una unidad de los equipos Tédax (Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos) y otras dotaciones policiales acudieron a la redacción, situada en la calle del Consell de Cent, para analizar el paquete. En la sede del periódico trabajan 80 personas, 50 de las cuales son periodistas y las demás pertenecen a otros departamentos, como informática, administración y publicidad. Tras realizar las oportunas comprobaciones, la policía optó por trasladar el paquete a un lugar seguro fuera de la ciudad, donde fue desactivado.
Procedencia italiana
El sobre llevaba sellos italianos, y su destinatario era EL PAÍS. En el remite figuraba la compañía Iberia Líneas Aéreas con una dirección en Milán. Fuentes de Correos precisaron ayer que el control de la correspondencia internacional corresponde por convenio al país de origen. El sobre contenía un libro de prosa y poesía del autor Giuseppe Giusti, y un escrito firmado por el grupo denominado Célula contra el Capital, las Cárceles, sus Carceleros y sus Celdas. El ministro del Interior, Ángel Acebes, explicó en el Congreso de los Diputados que ese grupo anarquista es conocido por la policía como Las Cinco C.
El escrito que iba dentro del libro bomba contenía amenazas contra el capitalismo, contra diversas empresas, y solicitaba la excarcelación de los presos que llevan más de 20 años internos en las cárceles españolas y que finalice la "dispersión del reclusos". Fuentes policiales explicaron la contradicción de enviar un mensaje dentro de un explosivo.
El paquete bomba era de un aspecto muy parecido al que se recibió el 25 de julio de 2001 en la sede del sindicato Catac de prisiones, aunque en aquella ocasión su fabricación era mucho más simple, según fuentes policiales.
La acción de ayer es la primera en la que aparece identificado el grupo Las Cinco C, informa Lola Galán desde Roma.La policía italiana vincula a este grupo con el envío el año pasado de una bomba al Duomo de Milán que no llegó a explotar. También se le atribuye el envío de una carta bomba a la cadena de televisión RT4 días antes de la celebración de la cumbre de los G-8 en Génova, el verano pasado.
En esa ocasión, la bomba sí explotó e hirió levemente a una secretaria. La policía italiana considera que la elección de EL PAÍS como destino de la bomba se explica por la resonancia mediática que tendrá la acción.
Las mismas fuentes consideran que el grupo Las Cinco C está liderado por los anarquistas Claudio Lavazza y Giovanni Barcia. Ambos cumplen condenas de más de 50 años en la cárcel de Huelva por el asesinato de dos policías locales de Córdoba en 1998 durante un atraco y otros delitos, informa José María Irujo.
Entre esas acciones se les atribuye el secuestro en 1996 del vicecónsul italiano en Málaga y su hijo. Lavazza y Barcia fueron trasladados a Roma el pasado octubre para declarar por otras causas pendientes. La semana pasada fue colocada una bomba en la jefatura de Génova, en una acción que la policía atribuye a este grupo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de diciembre de 2002