Los agricultores de la Unió de Llauradors i Ramaders protagonizaron ayer un acto de protesta frente a grandes superficies para difundir la diferencia de precios entre lo que se paga en el campo y en el supermercado por el mismo producto. El presidente de la Unió de Llauradors, Joan Brusca denunció que en productos como la almendra el agricultor recibe 0,72 euros por kilo, mientras que el consumidor abona 9,05 euros según precios oficiales. Entre las medidas que reclaman las organizaciones agrarias está la inclusión del doble precio en el etiquetado, la creación de un observatorio de precios y la investigación del Tribunal de la Competencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de diciembre de 2002