Los tambores de la peculiar guerra contra el invasor viscoso del Prestige vuelven a sonar en Arousa. El cambio del viento a partir de hoy empujará una avalancha de fuel hacia esta ría, la más rica y extensa de Galicia, cuya bocana puede alcanzar mañana mismo, según las predicciones del servicio meteorológico de la Xunta. Las cofradías de pescadores esperan movilizar los 3.000 barcos repartidos entre todos los puertos de Arousa para detener la nueva marea negra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de diciembre de 2002