El presidente del Gobierno, José María Aznar, irá hoy a Galicia, cuando se cumple un mes y un día del accidente del Prestige. Lo único que trascendió anoche es que el jefe del Ejecutivo tiene previsto llegar a las 11.00 al Centro de Coordinación de Operaciones de la Delegación del Gobierno de A Coruña. También se supo que Aznar se entrevistará, previsiblemente en ese mismo centro, con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga. No trascendió si Aznar visitará después las zonas dañadas por el chapapote, ni si intentará alguna entrevista con los afectados. La confirmación de la visita de Aznar a Galicia se produjo horas después de que el vicepresidente Mariano Rajoy diera visibles muestras de cansancio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El príncipe Felipe también acudirá el lunes a Galicia, dos semanas después de la visita del Rey.
El Gobierno nunca había descartado el viaje de Aznar a Galicia. "Los gallegos deben saber que no están ni han estado nunca solos", aseguró el presidente tanto en su entrevista, el lunes pasado, en la televisión pública como en su intervención el martes ante la Junta Directiva Nacional del PP. El argumento oficial para retrasar el viaje era que no quería ir a "hacerse una foto", sino acudir a Galicia con "los deberes hechos". Debieron de quedar cumplidos ayer, a juicio del presidente, tras la cumbre europea de Copenhague y la aprobación, en el Consejo de Ministros, de los decretos de ampliación de las ayudas a toda la cornisa cantábrica y de la prohibición de entrar en puertos españoles de los buques monocasco que transporten derivados pesados del petróleo. El lunes también acudirá a Galicia el Príncipe Felipe, aunque el recorrido y la agenda no están aún cerrados.
La renuencia de Aznar a ir a Galicia ha sido denostada por la oposición y enarbolada para acusar al Gobierno de haber abandonado a Galicia en esta crisis. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha ido en dos ocasiones y volverá el lunes a Vigo.
La movilización de ministros y dirigentes populares se aceleró a partir del consejo de ministros del pasado día 5 y fue reclamada por el propio Aznar a todo el PP en la Junta Directiva del martes. Les dijo que lo que deben hacer todos es "apretar los dientes y coger la pala" para ayudar a Galicia. En principio, no trascendió anoche que Aznar vaya a coger físicamente ninguna pala pues sólo se informó de su visita al centro de crisis en A Coruña. En todo caso, medio centenar de militantes de Nuevas Generaciones se han sumado este fin de semana a las tareas de limpieza de playas.
Respiro al vicepresidente
La participación de Aznar en la dirección de la crisis dejará un respiro a Rajoy. Ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, llegó a responder: "Lo desconozco, creo que no, pero lo desconozco. No puedo certificarlo, pero creo que no". Le habían preguntado si el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha puesto su cargo a disposición de Aznar por la crisis del Prestige. Fuentes de La Moncloa y de Fomento negaron rotundamente que Cascos o Aznar hayan siquiera imaginado esa hipótesis. "Ni el ministro ha planteado semejante cosa al presidente ni ésa es la forma con la que Aznar encara estas cosas", aseguran fuentes del gobierno que conocen bien a ambos.
La supuesta dimisión de Cascos no fue el único asunto que Rajoy admitió desconocer ayer. Evitó responder a una cadena de preguntas sobre por qué el Gobierno no pidió el asesoramiento de expertos independientes para decidir alejar el buque antes de la fecha de su hundimiento, el 19 de noviembre, cuando sí hubo tal reunión. Sólo subrayó que "no había otra solución posible".
Sus colaboradores alegaron que Mariano Rajoy está "física y psíquicamente agotado por sus constantes viajes de Madrid a Galicia para coordinar la crisis del Prestige" para disculpar las erráticas explicaciones ofrecidas ayer por el vicepresidente.
El nerviosismo del portavoz se hizo patente a partir de la segunda pregunta sobre por qué el Gobierno no solicitó la opinión de expertos independientes sobre la conveniencia de alejar el buque antes del día 19, fecha de hundimiento del Prestige. Intentó eludir la primera al interpretar que le preguntaban por la fecha de creación del comité científico que estudia qué hacer con los restos del petrolero que yacen y expulsan fuel desde el fondo del mar. A la segunda replicó que lo importante es si la decisión fue buena o mala: "No había otra solución posible". A la tercera, que su "preocupación es paliar la catástrofe y no seguir debatiendo sobre esto".
Respuesta confusa
Su respuesta más confusa fue la siguiente: "Yo este tema tampoco me lo conozco en profundidad. Lo único que sé es que el día 19 hubo una reunión, creo recordar que fue el día 19. Hasta donde yo sé, se celebró una reunión de técnicos el 19, pero no para ver qué se hacía con el buque, que ya estaba hundido, sino para hacer un balance y ver si las decisiones que se habían adoptado en orden al alejamiento y otras cosas eran las correctas".
En respuestas previas había defendido que, el día 14, Fomento ordenó alejar el barco en el ejercicio de sus competencias. "Con un barco a cuatro millas y media de la costa, soltando fuel, lo que hay que hacer es tomar decisiones rápidamente. Nadie pide informes por escrito". Ese día 14, los técnicos de Fomento encuadrados en el Plan Nacional de Emergencias por Contaminación Marítima y dirigidos por el director de la Marina Mercante "propusieron" a Fomento alejar el barco y el ministerio "ratificó" tal decisión. Rajoy añadió que ésa fue la "mejor" decisión. "Me gustaría que alguien me dijera a qué puerto concreto se podía llevar ese buque".
La orden por escrito que firmó el día 14 el capitán marítimo de A Coruña exigía al Prestige alejarse a 120 millas de la costa. Esa orden no se cumplió hasta la fecha del hundimiento, el día 19. Del 14 al 19, el Prestige vagó siempre a menos de esas 120 millas de tierra.
¿Por qué el buque averiado no cumplió esta orden? Rajoy respondió que ese incumplimiento se ha puesto en manos de la Abogacía del Estado para que lo investigue. El problema es que, hasta ayer, tanto él como el ministro Álvarez-Cascos, habían declarado en el Congreso que las autoridades no pusieron objeción al cambio de rumbo por las "razones técnicas" que esa empresa esgrimió. El Gobierno quiere que se investigue la actuación de todos los implicados: aseguradora, remolcadora y armador, opr ver si fueron engañados.
Sorteo extraordinario y ayuda de constructoras
La Lotería de Navidad tendrá este año tres vueltas. Al tradicional sorteó del Gordo de Navidad, el día 22 de diciembre, y su segunda vuelta el 5 de enero con el Niño, se sumará un sorteo extraordinario, el próximo 11 de enero, que dedicará íntegramente sus beneficios a la zona afectadas por la catástrofe del Prestige. El Niño recaudó el año pasado 500 millones de euros y los dos sorteos extraordinarios de la Cruz Roja sumaron 60 millones de euros. Tras la reunión del Consejo de Ministros, el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, se reunió con las empresas constructoras para pedirles su colaboración. Les reclamó "una serie de medios", como camiones bañera, camiones porta-contenedores, grúas, tractores, jefes de obra, capataces, operarios, retro-excavadoras o palas cargadoras, para la limpieza del fuel.El Gobierno aprobó también los dos decretos sobre el Prestige ya anunciados: Se amplían las ayudas directas y fiscales a los afectados de toda la Cornisa Cantábrica, y se prohibe la entrada en puertos españoles, desde el 1 de enero, de buques monocasco cargados de derivados pesados del petróleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de diciembre de 2002