El claustro de la Universidad Rey Juan Carlos aprobó ayer por unanimidad los estatutos que regirán su funcionamiento interno y que le permitirán alcanzar la autonomía respecto de la Consejería de Educación, a los seis años de su creación. El documento fue ratificado por unanimidad de los 114 miembros del claustro que participaron en la votación (en total hay 147), tras cuatro meses de trabajo y después de asumir 375 de las 376 enmiendas presentadas por los claustrales. La única enmienda no recogida fue retirada.
"Hemos hecho un esfuerzo grande por llegar a un acuerdo", recordó ayer el rector, Pedro González-Trevijano, "y estamos especialmente felices de haber dado el importante paso que es la autonomía de la Rey Juan Carlos, porque la universidad necesitaba desvincularse de la consejería".
La principal novedad del texto, adaptado a la nueva Ley Orgánica de Universidades, es que limita el mandato del rector y de los órganos de gobierno unipersonales a dos mandatos de cuatro años. "Era uno de los puntos en los que más hincapié he querido hacer", señaló el rector. También incluye la institucionalización de la representación de los alumnos en el Consejo de Estudiantes y la creación de la figura del Defensor Universitario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de diciembre de 2002