Comparte chasis, suspensiones, motores y hasta la fábrica del Fiesta, pero con un estilo más elegante y exclusivo. El Mazda 2, sustituto del Demio y nuevo utilitario de la marca japonesa, aprovecha muchos componentes del pequeño Ford y se producirá también en Almussafes (Valencia). Y va a permitir a la marca japonesa convertirse en fabricante nacional.
El Mazda 2 saldrá a la venta en España el próximo marzo y su refinamiento estético se reflejará en unas tarifas superiores a las del Fiesta. Todavía no hay precios oficiales, aunque la versión básica, con motor 1.25 16v. de gasolina y 75 CV, costará unos 12.000 euros.
Mezcla de conceptos
Aunque el nuevo Mazda tiene mucho en común con el Fiesta, aporta una personalidad muy marcada. El fabricante nipón, participado por Ford, ha optado por una carrocería de arquitectura diferente, una puesta a punto que prima la deportividad y, sobre todo, ha aportado una línea e interior más cuidados. Y estas premisas le sitúan entre los utilitarios populares (C3, Ibiza) con mejor calidad visual.
La carrocería del Mazda 2 recoge soluciones de varios tipos de automóviles: frontal de utilitario, trasera de monovolumen y silueta de break. Además mantiene la receta en la decoración, con una zona delantera afilada que recoge los patrones estrenados en la berlina Mazda 6 y una zaga sólida que recuerda a VW e incluye un portón más bajo de lo habitual para facilitar la carga. El resultado es una imagen simpática, coqueta y con un toque deportivo que logra disimular con acierto las formas voluminosas de la carrocería.
El Mazda 2 mide 3,9 metros de longitud, como un Fiesta, pero es nueve centímetros más alto. Y gracias a estas medidas transmite más sensación de amplitud que el Ford y es uno de los utilitarios con más espacio interior: puede alojar sin apreturas a dos adultos de 1,85 metros, sentado uno detrás de otro. En cambio, el maletero tiene 268 litros, en la media de la competencia.
Matices deportivos
La mecánica procede del Fiesta, pero se ha afinado en Mazda para imprimir el tacto de esta marca. Así, se han modificado las suspensiones, el sonido de los motores, el accionamiento de la palanca de cambios y hasta el ajuste de la dirección para ofrecer unas sensaciones más gratificantes al volante. Y con estos retoques se ha logrado un utilitario con chispa, aunque sin pretensiones deportivas, y, sobre todo, con la suavidad y aplomo de coches más grandes.
El Mazda 2 se ofrecerá con cuatro motores. Tres serán de gasolina (todos con 16 válvulas), y el otro, un turbodiésel. Entre los primeros, el 1.25 de 75 CV, procedente del anterior Fiesta, será el más asequible y tendrá por encima el 1.4 de 80 CV, que ofrece unas prestaciones similares pero con más fuerza a bajo régimen. Y el 1.6 de 100 CV será la versión más potente y acorde con los matices deportivos del utilitario japonés. Por último, el 1.4 DE turbodiésel de 68 CV ofrecerá los consumos más bajos. Todos incluirán cambio manual de cinco marchas, pero los dos 1.4 podrán montar como opción una caja manual robotizada (sin pedal de embrague).
El nuevo Mazda incluirá de serie doble airbag y ABS en toda la gama. Y aire acondicionado, airbags laterales y de cortina en las versiones superiores. Además, los 1.6 y 1.4 turbodiésel podrán añadir el control de estabilidad DSC.
AL DETALLE
- ATRACTIVO Y FUNCIONAL
El nuevo Mazda 2 aporta un interior bastante cuidado que sobresale por su imagen y habitabilidad. El salpicadero preside el conjunto y crea un ambiente moderno y vistoso. Se notan mucho los plásticos, pero está bien rematado, da sensación de consistencia y aporta un diseño atractivo. Y cuenta también con bastantes huecos para objetos: dos posavasos en la base de la consola, una guantera encima, otra a la izquierda de la convencional...
Los pasajeros de atrás disponen también de posavasos en las puertas y bolsas para revistas en los respaldos. Y disfrutan en especial de una altura y espacio para las piernas bastante desahogados, incluso para tallas grandes. En cambio, el maletero es normal (268 litros), aunque se puede ampliar plegando los respaldos. Y la butaca del copiloto se abate hacia delante para cargar bultos muy largos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de diciembre de 2002