Decenas de miles de estudiantes de Corea del Sur, que portaban velas por la muerte de dos chicas tras un accidente de coche provocado por dos soldados estadounidenses, protestaron ayer contra la presencia militar de EE UU en su país. Los manifestantes convirtieron el centro de Seúl en un río de luminarias al tiempo que portaban pancartas contra la política del presidente George Bush, que incluye a Corea del Norte en el llamado eje del mal. Los jóvenes pidieron el cierre de las bases de EE UU en Corea del Sur y la salida de las tropas estadounidenses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de diciembre de 2002