Con cara triste y expresión apagada, Louis Van Gaal afrontó un momento que nunca esperó que llegara. El Barça sigue con 16 puntos, pero está a dos de la zona de descenso. "La situación es límite", confesó con ojos lacrimógenos. "Pero tengo el apoyo de los jugadores, y experiencia, y no pienso dimitir. Voy a continuar porque creo que puedo hacerlo mejor que otro entrenador que no conozca tanto este club. Sin embargo, me resulta difícil explicar por qué hoy hemos jugado tan distinto a como lo hicimos ante el Newcastle".
No fue una conferencia sencilla ni agradable. Pero el holandés aceptó todas las preguntas y no pareció especialmente afectado cuando le cuestionaron si había presentado la dimisión a Gaspart. "Estoy tocado porque la situación es muy mala. Analizarla ahora es difícil. Hay factores como la grada, el palco y la prensa, que influyen. Pero los jugadores y yo mismo asumimos que somos los culpables y quienes debemos poner remedio al momento que vivimos. El presidente me ha ratificado, y creo que él mismo lo dirá. Nosotros debemos callarnos y remontar. Me siento con fuerzas para hacerlo". El técnico no dio en ningún momento la Liga por perdida. "No", comentó. "Pero, sin duda, está más difícil hoy que ayer".
Van Gaal se escudó en varias experiencias pasadas, en el Barça, en el Ajax y en la Federación Holandesa, para afirmar que él puede manejar mejor que el presidente el momento que está viviendo el club. "No puedo decir qué es lo que debe hacer el presidente", dijo como respuesta a la pregunta de si la solución pasa por arreglar cuestiones institucionales. "Me resulta difícil hablar de eso, porque es un asunto presidencial. Yo hago mi trabajo y mañana deberemos dar ánimos a los niños del hospital que visitamos, y dentro de tres días seguiremos adelante. Pero para Gaspart es otra cosa y es él quien debe responder". Sólo una vez rehuyó una cuestión. "¿Si Gaspart se va, usted le seguirá como hizo con Núñez?". Entonces, Van Gaal repondió: "No es una pregunta adecuada".
Por su parte, Frank de Boer reconoció que al equipo le faltó agresividad y que jugó mal. "Ellos venían a por todas y lo sabíamos. Perder 0-3 ante el Sevilla no es normal", comentó el defensa azulgrana. Cuando le preguntaron sobre la situación actual del equipo, De Boer respondió: "Debemos hablar y trabajar muy duro. Sabemos que tenemos talento. Lo hemos demostrado ante el Newcastle. Pero en casa no podemos perder y menos si estamos por debajo de la mitad de la clasificación". El jugador holandés se mostró apesadumbrado por los momentos que pasó Joan Gaspart al término del partido. "Es más culé que presidente, duerme con el Barça. Para mí es el mejor presidente, porque su corazón es azulgrana". Y disculpó a Van Gaal. "No es culpa suya que juguemos así. Él hace lo que puede para prepararnos bien, pero ejecutamos mal sus órdenes", indicó. "Tal vez falta experiencia, no calidad".
También Carles Puyol culpó a los jugadores. "No logro entender que vayamos tan bien en la Liga de Campeones y tan mal en la Liga", señaló. "El vestuario está tocado. Nosotros nos hemos metido ahí y debemos salir de este pozo. No creo que un cambio de técnico ayudara. Lo único que puedo decir a la afición es que nosotros seguiremos luchando y que nunca bajaremos los brazos". Riquelme incidió en los mismos conceptos: "Hoy hemos hecho las cosas mal de nuevo. Y Bonano agregó que el vestuario vive "con angustia y bronca" la situación. "Hay que remontar con urgencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de diciembre de 2002