El Congreso de las Juventudes Socialistas de Euskadi (JSE) retiró de su ponencia la referencia expresa a una consulta en el País Vasco y concluyó ayer con la presencia del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que defendió su derecho a reflexionar en libertad sin ver coartado el debate por la presión "del pensamiento único". Zapatero exigió a Javier Arenas que se disculpe con los jóvenes socialistas vascos y al lehendakari que lidere la convivencia.
El plenario del V Congreso de las Juventudes Socialistas de Euskadi aprobó de madrugada su ponencia y retiró de ella la referencia explícita a la posibilidad de celebrar una consulta en el País Vasco una vez desaparecido el terrorismo.
La ponencia desmonta argumentalmente la propuesta de Ibarretxe y suprime el término "consulta". La referencia a ella quedó redactada en los siguientes términos: "Una vez que haya quedado demostrada la unidad de todas las fuerzas en la lucha contra ETA y esta unidad haya dado sus frutos para acabar con ella, y en igualdad de condiciones cívicas y políticas, los jóvenes socialistas consideran que el socialismo tiene que estar dispuesto a afrontar cualquier debate sobre el territorio, siempre desde su perspectiva ideológica y defendiendo la autonomía dentro de una España plural y de una Europa cada vez más unida".
Dos años de pacto
Rodríguez Zapatero arropó a la organización juvenil atacada por el secretario general del PP, Javier Arenas, a quien exigió que se disculpe con ella por haber intentado "sembrar dudas sobre un congreso que elegía secretario general nada más y nada menos que a Eduardo Madina", que perdió una pierna en un atentado de ETA en febrero pasado, al tiempo que recordó que el día 12 se cumplieron dos años de la firma del Pacto Antiterrorista que él propuso al Gobierno y del que, dijo, "durará un solo día más que ETA".
El dirigente socialista criticó también a TVE por no haber dado lugar a que Madina, de 26 años, pudiera responder a las acusaciones del secretario general del PP, quien había lanzado virulentas críticas contra el texto de la ponencia del congreso por contemplar la eventual consulta al pueblo vasco en ausencia de terrorismo.
Zapatero dijo que la de la nueva ejecutiva de las JSE será "la primera generación que viva más tiempo sin la organización terrorista que con ella". "Su desaparición", afirmó, "es un deseo y un compromiso" frente al que, si gana las elecciones de 2004, intentará "unir a cuantos más demócratas mejor para acorralar a los violentos".
El líder socialista añadió que ese compromiso tiene que estar también "aquí", en el País Vasco, donde abogó por desarrollar un patriotismo de los derechos, las libertades y el respeto a las ideas en lugar de más nacionalismo.
Zapatero afirmó que en los últimos tiempos "se ha avanzado más de lo que algunos imaginan" y añadió que el horizonte es de "paz y esperanza". "Si soy presidente, tendremos un tiempo para la convivencia y habrá una nueva mayoría que no sembrará dudas sobre nadie, ni sacará más pecho que nadie en defensa del Estatuto y de la Constitución, ni buscará la confrontación".
"Fanatismo inhumano"
Zapatero invocó directamente a Ibarretxe, a quien dijo: "Lehendakari, piense en los vascos de hoy y de mañana y en tanta gente en España que quiere ver aquí cómo alguien lidera para la convivencia y los valores que han quedado secuestrados por la violencia y el fanatismo más inhumano".
Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, invitó a los jóvenes a no aceptar lecciones de nadie después de ser "la primera organización juvenil contra la que atenta ETA" en la persona de su nuevo secretario general, que sufrió el intento de asesinato cuando ocupaba el puesto de secretario de Política Institucional de las Juventudes Socialistas de Euskadi.
"Os habéis ganado el derecho a ejercer la libertad de discutir sobre lo que queráis", dijo el líder de los socialistas vascos. López criticó a Ibarretxe por "ningunear" al Parlamento y practicar el "monólogo", aunque hable de diálogo.
Madina, por su lado, dijo haber dejado de creer en la capacidad de los Gobiernos central y autonómico para resolver el problema vasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de diciembre de 2002