La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) pidió ayer al Gobierno medidas para impulsar esta industria, después de la caída del 7,7% en las matriculaciones de automóviles registrada hasta noviembre. Un nuevo Plan Prever definitivo, la supresión del impuesto de matriculación, así como flexibilidad para evitar la marcha de fabricantes a otros países fueron sus exigencias.
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Jesús Ruiz-Beato, presidente de la patronal de automóviles y camiones Anfac, realizó ayer un balance de 2002 que calificó de año malo, aunque con matices, ya que la caída del 7,7% en matriculaciones hasta noviembre se produce después de un trienio espectacular y además se ha conseguido en este ejercicio aumentar la producción y las exportaciones.
No obstante, el menor número de matriculaciones ha despertado las reivindicaciones en un sector que supone casi el 7% del producto interior bruto español y que coloca a España como el sexto país productor de automóviles en el mundo y tercero en Europa.
Jesús Ruiz-Beato pidió que el Plan Prever para el achatarramiento de vehículo se haga indefinido (finaliza en diciembre de 2003) y aumente la cuantía de la deducción que percibe el consumidor, ahora fijadas entre 480 y 721 euros, según la modalidad.
Además, consideró que para una renovación efectiva del parque automovilístico español, el Prever debería comenzar a partir de los siete años de antigüedad de los automóviles, y se tendría que extender a la compra de vehículos seminuevos, así como a camiones con un máximo de 16 toneladas. La patronal considera que los ingentes impuestos que recauda Hacienda (20.361 millones de euros previstos en 2002) con el automóvil y los carburantes posibilitan ser generoso con unas deducciones mayores por el achatarramiento, aunque no quiso precisar cuantía.
El impulso de la industria automovilística española debería pasar, según Ruiz-Beato por la supresión del impuesto de matriculación de forma que podría trasladarse este pago en el momento de la compra al uso del automóvil, de acuerdo con la opinión que ya ha manifestado la Comisión Europea.
Otro tema de interés es el de la competitividad de la industria española con la pujanza de los países del Este europeo que se incorporarán a la UE. El presidente de Anfac estima que la clave está en la flexibilidad en la producción que debe ser pactada entre todos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de diciembre de 2002