El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, dará en la primera semana de enero una respuesta sobre el futuro de los trabajadores del campo de Andalucía y Extremadura. Ese es el compromiso que adquirió ayer con los líderes de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, en una reunión en la que éstos reiteraron al ministro su petición de que se restituya el subsidio agrario, como paso necesario para debatir una eventual reforma. La impresión de Méndez y de Fidalgo es que "está muy difícil la situación", pero al tiempo reconocieron que Zaplana parece dispuesto a "abrir un espacio que nos permita un punto de encuentro".
Las expectativas que se abren a la búsqueda de soluciones, no impedirán que los sindicatos estudien nuevas movilizaciones de protesta en el campo andaluz y extremeño. De hecho, mañana Fidalgo y Méndez se reunirán en Sevilla con los secretarios generales de esas dos uniones territoriales, y con los dirigentes de las federaciones del campo, de CC OO y UGT. "Las movilizaciones se pueden convocar con días", advirtieron ayer los dos sindicalistas.
Las medidas de presión quedarían condicionadas a que haya una respuesta positiva del Gobierno a la petición de las centrales de que se restituya el subsidio agrario, en los términos anteriores al decretazo.
En el encuentro de ayer también hablaron del estado de las negociaciones para poner en marcha un plan de choque contra la siniestralidad laboral. En relación a este tema, Zaplana mostró su clara voluntad de cerrar un acuerdo antes de que termine el año. En él está previsto que se recojan medidas para actuar en las empresas con más accidentes laborales, mejorar los medios humanos y materiales de la inspección de trabajo, y cambiar la normativa sobre las responsabilidades de la empresa principal en las subcontratas, cuando se producen accidentes de trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de diciembre de 2002