El consejero de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, informó ayer de que los 11 barcos desplazados en aguas de Cantabria están recogiendo una media diaria de ocho toneladas de fuel por embarcación. El consejero destacó la "gran labor social" de los arrantzales en las labores de recogida de chapapote tras la crisis del Prestige, porque su compromiso está por encima de su mero interés económico o sectorial.
Sáenz de Samaniego aseguró que el Gobierno ha diseñado y puesto en marcha una serie de dispositivos técnicos de recogida de fuel, básicamente simulando los dispositivos de pesca, para hacer frente a las manchas que se encuentran ahora en aguas de Cantabria y que podrían llegar a zonas más al este del Cantábrico.
Por otro lado, los 14 alcaldes socialistas en el País Vasco anunciaron ayer su decisión de destinar una cantidad económica en función de las posibilidades presupuestarias de cada ayuntamiento para las cofradías de pescadores de la cornisa cantábrica "para paliar los efectos de los vertidos" del Prestige.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de diciembre de 2002