Ante el incidente producido ayer en la población madrileña de Collado-Villalba, que se saldó con el asesinato a manos de ETA del miembro de la Guardia Civil Antonio Molina, la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea quiere mostrar su solidaridad a la familia y allegados del fallecido, y reprobar una vez más, públicamente, las acciones de una organización violenta como es ETA.
No se puede en ningún caso olvidar que los terroristas ayer detenidos perseguían premeditadamente la comisión en Madrid de un gran atentado. ETA debe desaparecer. Lo exige así la razón, la democracia y el mantenimiento de unos mínimos principios éticos, pero lo exige así también una abrumadora mayoría del pueblo vasco, que ve con horror cómo en su nombre se siguen cometiendo atrocidades. ETA no tiene ningún derecho a manchar el nombre del pueblo vasco.
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ETA no tiene ningún derecho a arrogarse la representación de ese mismo pueblo que le ha dado repetidamente la espalda. Desde la universidad queremos manifestar nuestra más firme condena y sumarnos a lo que ya se ha convertido en un clamor general: la exigencia de que la organización terrorista se disuelva de forma inmediata e incondicional.
Todas las ideas pueden y deben ser defendidas en un sistema democrático, pero todas deben someterse a unas reglas de juego fundadas en el respeto a los derechos individuales y en el rechazo de la violencia como arma política.
La Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea se suma expresamente a las manifestaciones públicas de condena que se realicen hoy y en los próximos días con motivo de este hecho execrable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de diciembre de 2002