Las videoconferencias ya no son nada nuevo en las universidades españolas. "Ésta es la auténtica banda ancha", dice Víctor Castelo, director de la red académica que las une, RedIRIS. Hace un año que disfrutan de conexiones máximas de 2,5 gigabits por segundo a la red europea GÉANT, la Internet2 norteamericana y la canadiense. Ahora, se quieren conseguir las mismas velocidades en la comunicación interior, con RedIRIS2. Según Castelo, estará operativa en la mayoría de centros dentro de tres meses.
El pasado mes de noviembre se adjudicaba a Red Eléctrica de Telecomunicaciones la responsabilidad de poner en marcha la Internet2 española. La instalación de fibra óptica y equipos, por donde pasará el nuevo protocolo IPv6, empezará en las comunidades de Galicia, Castilla y León, País Vasco, Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía, y se extenderá progresivamente al resto del país.
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La mínima velocidad, en La Rioja, Canarias y Baleares, será de dos líneas de 155 megabits por segundo, el doble de la velocidad máxima de RedIRIS. "Además, se cambiará la estructura de la red, que pasará de la estrella, con todo hacia Madrid, a una red mallada", explica Castelo.
En el ámbito internacional, RedIRIS participa en la creación de la Global Terabit Research Network, con proyectos en Asia, el sur del Mediterráneo y Latinoamérica, donde se espera la Internet2 para finales de 2003 y su conexión a la red europea GÉANT. "En junio nos reunimos en Toledo, de donde salió una declaración para poner en marcha la red latinoamericana, y en enero se hará el diseño", asegura el director de RedIRIS.
Concurso de investigación
Junto con la puesta a punto de las infraestructuras, técnicos y científicos investigan las posibilidades de la segunda versión de Internet, maravillándose con logros como los routers, que permiten el paso de paquetes de IPv4 e IPv6 mezclados. Otra diversión ha sido un concurso para forzar el invento. Un equipo en el que trabajaba RedIRIS consiguió en octubre el récord mundial de velocidad, 1.215 terabits por segundo, durante una conexión entre Eslovenia y España. "Poco después multiplicamos el récord por tres o cuatro, de Eslovenia a Nueva York y RedIRIS. Ahora, el límite son los propios ordenadores", explica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de diciembre de 2002