Los vientos del oeste y del suroeste, que traen aire tropical marítimo hacia la península Ibérica, son los responsables de las temperaturas templadas que están marcando este otoño, según el meteorólogo Rafael Armengol. Especialmente cálido fue el día de ayer para tratarse de un 18 de diciembre, con unas máximas que rondaron los 20 grados en Castellón, Valencia y Alicante -apenas dos grados menos que la que registró Santa Cruz de Tenerife el día anterior- y una mínima, en Valencia de 17 grados, según el Centro Metereológico de Valencia.
Esta situación, sin embargo, "no es excepcional", según Armengol, que recuerda como mucho más cálido el otoño de 1981, marcado también por los vientos del oeste. Es relativemente frecuente que estos meses estén marcados por este régimen de vientos, húmedos y templados, que descargan lluvias en la vertiente atlántica y que a medida que se adentran en la península se van calentando y resecando hasta alcanzar la costa mediterránea como viento de poniente. Quizás, apunta Armengol, lo que no es tan frecuente es que la corriente prácticamente impida como lo está heciendo este año el intercambio entre las altas y las bajas latitudes, en sentido norte, o del norte hacia el sur, introduciendo cuñas de aire frío en España, que dejan borrascas y temporales de levante, frecuentes en otoño, aunque no este año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de diciembre de 2002