España debía recibir anoche una copia de la versión revisada del informe de Irak sobre sus programas armamentísticos, al ser uno de los países que formarán parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a partir de enero. Fuentes diplomáticas españolas confirmaron que la copia debía ser entregada a las 22.00 horas de Nueva York (04.00 horas en Madrid) en la sede de la ONU, al igual que a otros países que formarán parte del Consejo el próximo año, como Alemania y Chile.
"Es una documentación inmensa y voluminosa y lo primero que haremos es enviarla a Madrid para que sea analizada por los técnicos competentes en la materia", afirmaron las fuentes. La documentación la iban a recoger diplomáticos españoles, ya que el representante permanente en la ONU, Inocencio Arias, se encuentra en Madrid para consultas con Asuntos Exteriores. La copia, al parecer, es similar a la que recibieron el pasado martes los actuales miembros no permanentes del Consejo: pesa unos cinco kilos y ha sido censurada en algunas partes para evitar, según la ONU, información que facilite la fabricación de armas nucleares. También han sido "tachados" otros datos, como, por ejemplo, la lista de empresas o individuos sospechosos de haber vendido o facilitado componentes para que Bagdad pudiera trabajar en la obtención de la bomba atómica.
Fuentes de la Comisión de Naciones Unidas para la Vigilancia, Verificación e Inspección del desarme en Irak (UNMOVIC) reconocieron que en esa lista -que sí conocen los cinco miembros permanentes del Consejo: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia- hay nombres y empresas españolas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de diciembre de 2002