El Parlamento Europeo aprobó ayer una ley comunitaria que obligará a los Estados miembros desde 2007 a recoger y reciclar de forma selectiva los residuos generados por electrodomésticos, ordenadores y otros aparatos electrónicos. La directiva conduce a los fabricantes a diseñar estos productos de forma que sus partes puedan ser reutilizadas con facilidad o recicladas. Además se les obligará a financiar los sistemas de recogida y de tratamiento.
La normativa entrará en vigor en torno a julio de 2005. Pero da de plazo hasta finales de 2006 para que los Estados miembros puedan organizar los sistemas de recogida selectiva gratuita de este tipo de chatarra, que deberán ser gestionados por los productores. "El fabricante será responsable de sus propios residuos y tendrá que asumir el coste de la futura recogida, tratamiento, valoración o eliminación respetuosa con el medio ambiente", afirma la directivaaprobada ayer.
Se establece además un objetivo vinculante que obligará a recoger un promedio anual por habitante de cuatro kilos. No se descarta que, a partir de 2009, la recogida se haga en función de un porcentaje de "aparatos vendidos" por el productor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de diciembre de 2002