Como ciudadano de Alicante, me he indignado una vez más al ver cómo nuestro alcalde vuelve a desperdiciar una magnífica oportunidad para integrar la ciudad en su fachada marítima de una manera digna y en beneficio de todos los alicantinos y alicantinas. Me estoy refiriendo al acuerdo al que parecen haber llegado nuestro Ayuntamiento, el Puerto y RENFE para construir 1.200 viviendas en los terrenos que quedarían liberados entre el edificio Panoramis y la antigua estación de Murcia.
¿A qué colectivos de la ciudad ha consultado Alperi para impulsar tal acuerdo? ¿Por qué no se plantea una actuación pública de gran envergadura de modo que Alicante pueda disponer de una vez por todas de la oferta cultural de la que, ya en el siglo XXI, aún carece? Si, impulse en esos terrenos la construcción del Palacio de Congresos que se obstina en embutir en el ya castigado monte Benacantil. Quizá porque en el monte no pueden construirse viviendas (a tanto no se atreve).
Impulse también la edificación de un auditorio que nos permita tener en nuestra ciudad una oferta musical variada y de calidad en vez de tener que desplazarnos a Murcia o a Valencia. ¿Y por qué no plantear la construcción de un acuario que pueda estar a la altura del de Barcelona o del más reciente de Valencia?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de diciembre de 2002