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Defensa renuncia a pedir los antecedentes penales en sus países a los reclutas extranjeros

Las Fuerzas Armadas ofrecen desde hoy 300 plazas a hispanoamericanos y ecuatoguineanos

A partir de hoy, los ciudadanos de países hispanoamericanos y de Guinea Ecuatorial con permiso de residencia en España podrán optar a cualquiera de las 300 plazas que el Ministerio de Defensa ofrece para incorporarse a la Legión, la Brigada Paracaidista, la Infantería de Marina o al Escuadrón de Zapadores Paracaidistas. Los inmigrantes podrán firmar un contrato de tres años improrrogable, salvo que obtengan la nacionalidad española. Entre los requisitos no se incluye el de carecer de antecedentes penales en sus países de origen. Defensa lo considera "innecesario e impracticable".

Las Fuerzas Armadas españolas, que cerraron sus puertas a los extranjeros durante la transición, vuelven a abrirlas a partir de hoy. O, más bien, las entreabren con una convocatoria de 300 plazas reservadas a inmigrantes de Hispanoamérica y Guinea Ecuatorial con residencia legal en España. Los interesados pueden llamar al 902 432 100 o dirigirse a cualquiera de los 56 centros de reclutamiento y pedir cita hasta el 20 de enero.

La selección de los aspirantes -que incluye reconocimiento médico, pruebas de aptitud física y evaluación psicológi-ca- se hará entre el 8 y el 22 de enero y la incorporación a las unidades el 12 de febrero. Una vez superado el periodo de formación de dos meses, firmarán un compromiso único de tres años, durante el cual no podrán dejar las Fuerzas Armadas sin incurrir en un delito de deserción.

Para ingresar en filas, habrá que tener la nacionalidad de alguno de los 18 países americanos de habla española o de Guinea Ecuatorial, ser mayor de 18 años y menor de 28 y tener permiso de residencia temporal o permanente en España.

El reglamento de acceso de extranjeros a la tropa profesional, de 29 de noviembre pasado, incluía entre los requisitos para alistarse el de "carecer de antecedentes penales en España o en sus países anteriores de residencia por delitos existentes en el ordenamiento español". Sin embargo, la convocatoria que hoy se publicará en el BOE sólo exige "carecer de antecedentes penales en España".

Innecesario e impracticable

Fuentes de Defensa señalan que en el decreto se puso deliberadamente la conjunción "o" en vez de "y" para poder optar entre ambas posibilidades. Se ha preferido la primera, pues la segunda resulta "innecesaria e impracticable". Impracticable, explican, porque sería imposible cumplir los plazos si los solicitantes tuviesen que esperar a tener un certificado de penales de su país de origen. E innecesaria porque, "en teoría", los inmigrantes tuvieron que aportarlo para conseguir la residencia.

Este asunto ha sido objeto de varias reuniones entre Defensa e Interior, ya que una de las mayores preocupaciones es la posibilidad de que algún individuo "indeseable" se incorpore a las Fuerzas Armadas.

"En teoría", según palabras de un responsable de Defensa, la Ley de Extranjería exige carecer de antecedentes penales para obtener el permiso de residencia, pero en la práctica el control de Interior ha sido superficial, teniendo en cuenta que más de medio millón de extranjeros no comunitarios han regularizado su situación en España en los últimos años.Además, la preocupación no es la misma cuando se trata de conceder la residencia que cuando se da un empleo que supone adiestramiento militar y uso de armas. Junto a la posible falsificación del certificado están los antecedentes prescritos por cumplimiento de pena o indulto, que no tienen forma de conocer las autoridades españolas.

Por eso, el mencionado decreto autoriza al Ministerio de Defensa a "valerse de cuantos medios de averiguación estime necesarios para su aplicación". Según las fuentes consultadas, eso supondrá que la policía o el servicio secreto CNI -que ya elabora informes sobre los solicitantes de la nacionalidad española- realicen pesquisas en torno a casos sospechosos.

Éste ha sido también uno de los motivos que han llevado a concentrar a los extranjeros en unas pocas unidades, en las que se considera más fácil su "socialización", pese a que los cuarteles generales de los ejércitos pidieron que se ampliase a otras. De las 300 plazas ofrecidas, 134 corresponden a la Brigada Paracaidista, en Alcalá de Henares (Madrid) y Murcia; 84 a la Legión, en Viator (Almería) y Ronda (Málaga); 68 al Tercio de Infantería de Marina de San Fernando (Cádiz); y 14 al Escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla (Murcia).

Los extranjeros deberán someterse a las mismas pruebas físicas y cuadro médico que los españoles. Ésta será la única convocatoria reservada exclusivamente para ellos. A partir de 2003, podrán competir con los españoles, aunque sólo en determinadas plazas, siempre en unidades de combate. Según Defensa, con el reclutamiento de extranjeros no busca compensar la falta de españoles, pues en los próximos tres años sólo se reclutará a 2.000 inmigrantes, el 2% de los 100.000 efectivos totales previstos por ley.

Nacionalidad en dos años

El compromiso militar de los inmigrantes no podrá exceder de tres años y su empleo más alto será el de soldado de primera. No obstante, su contrato se prorrogará hasta la conclusión del expediente si cuatro meses antes de que éste finalice solicitan la nacionalidad española.

Defensa no ha podido ofrecer a los extranjeros un más fácil acceso a la nacionalidad española, pues el Código Civil ya limita a sólo dos años el plazo de residencia en España exigido a hispanoamericanos y ecuatoguineanos. Sí se les entregará un certificado en el que se hará constar el tiempo de servicio y la conducta observada.

Una vez convertidos en españoles, podrán continuar su carrera militar sin ninguna discriminación y el tiempo de servicio como extranjeros les computará a todo los efectos.

Aunque se barajó la posibilidad de exigirles mayor nivel de estudios, a las 300 plazas ofertadas a partir de hoy se puede acceder sin ningún tipo de titulación, aunque la formación académica se computará como mérito en la oposición. Su instrucción militar será igual que la de los españoles, salvo tres horas semanales sobre "principios y valores constitucionales" y "conocimientos básicos históricos y culturales de España".

También la retribución será la misma que la de los españoles: entre 8.700 y 11.700 euros brutos al año. Durante el periodo de formación sólo cobrarán 320 euros brutos al mes.

Con el lema "Un mundo de oportunidades, ahora también para ti", hoy se pondrá en marcha una campaña publicitaria para reclutar inmigrantes que ha costado 150.000 euros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de diciembre de 2002