Nestlé asumió ayer su reclamación de compensaciones por valor de seis millones de dólares al Gobierno de Etiopía, país que sufre una hambruna sin precedentes, pero pidió que su exigencia se contextualizara como "herencia" arrastrada desde 1978 por el Schweisfurth Group, accionista principal de una sociedad expropiada por el Gobierno etíope en 1975 y comprado por Nestlé en 1986. En una respuesta tildada de "tímida" y "poco valiente" por Intermón-Oxfam, que denunció el caso, Nestlé se compromete a destinar el dinero a "una inversión viable y a largo plazo" en Etiopía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de diciembre de 2002