Vaya este escrito, en mi condición de nacido en Madrid, residente de Madrid y militante del PP con número 2.193, de fecha 15 septiembre de 1983, por lo que considero inmoral políticamente:
Al empezar a funcionar en Madrid el estacionamiento regulado en los bulevares de Alcalde Sainz de Baranda se recuperaron los carriles de circulación que años antes un concejal cedió gratuitamente para estacionar, sin anular los carriles, ni cambiar la Ordenanza de Circulación.
Después de ver cómo los policías municipales han logrado reordenar la circulación, a pesar de las quejas, amenazas e improperios recibidos, observamos cómo aparecen en los árboles carteles en contra de que se haya vuelto a lo legal y poniendo insultos graves contra el actual presidente de la Comunidad y candidato a la alcaldía, señor Ruiz-Gallardón, pidiendo de nuevo lo que no es legal, es decir, estacionar en carril de circulación y junto al paseo central. No contentos con los insultos anónimos en los carteles, unos cuantos demócratas se personan en la Junta Municipal de Retiro cuando se celebraba el pleno del mes, y consiguieron con su actitud amenazante que éste se suspendiese, pero...
A los pocos días, a pesar de no anular el carril de circulación, se han pintado franjas verdes autorizando lo no autorizado por la Ordenanza de Circulación, y tirando de esta forma todo el trabajo efectuado por los agentes de la policía, con el consiguiente deterioro de la circulación y perjuicio para los que utilizan el transporte público (que pregunten a los conductores de la EMT), es decir, estacionar.
¿Qué cara y moral les quedará a los policías que han denunciado y retirado los vehículos mal estacionados con la grúa? ¿Valen las denuncias puestas durante el mes de noviembre? ¿Se puede entonces estacionar junto a paseos, medianas, carriles de circulación? ¿No existiría agravio comparativo con los que en el mismo paseo estacionen en esquinas o sin pagar el estacionamiento?
Ya sabemos cómo conseguir lo que queramos: esperamos a próximas elecciones, juntamos un grupo, reventamos un pleno, y ¡premio!, nos salimos con la nuestra, ilegal, o no ajustado a lo legal. ¿Se llama esto prevaricación? ¿Así se defienden votos conseguidos en anteriores elecciones? Yo, particularmente, me daré de baja en el Partido Popular y no volveré a votar a quien no defienda la legalidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de diciembre de 2002