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Lula no consigue integrar a los conservadores en el Gobierno de Brasil

Río de Janeiro

Duró sólo 24 horas la esperanza del nuevo presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, de integrar en su Gobierno al conservador Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), lo que le habría asegurado la mayoría parlamentaria. Lula había ofrecido dos ministerios a los pemedebistas, que fueron siempre un partido de gobierno y que participaron en el Ejecutivo de Cardoso.

Tras varias semanas de discusiones (porque Lula no aceptaba que el PMDB escogiera los nombres de los ministros), José Dirceo, designado como nuevo ministro de la Presidencia, anunció el jueves por la tarde el acuerdo con el PMDB. Sólo 24 horas después llegó el anuncio de que el acuerdo se había roto.

Las primeras informaciones achacan la ruptura de un acuerdo que hubiera sido políticamente muy importante para Lula a la intransigencia del ala más dura de su partido, el Partido de los Trabajadores (PT), aunque lo más probable es que la dificultad haya estado en la decisión de los nombres de los ministros.

Mientras tanto, Lula sigue anunciando a cuentagotas los nombres de los nuevos ministros. Ayer tenía que haber nombrado todos los que faltaban, pero designó sólo a cuatro. Los últimos ministros, entre ellos el que encabezaría el llamado ministerio de la discordia, el de Cultura, ofrecido al compositor Gilberto Gil, serán anunciados el próximo lunes, día 23.

Un grupo de intelectuales y de artistas de la izquierda han protestado por la designación del famoso cantante. Quieren que la cultura quede en manos de alguien del partido. Gilberto Gil es del Partido Verde y siempre se ha distinguido por su lucha a favor de las libertades. Ha pactado con Lula la posibilidad de seguir haciendo dos espectáculos por mes para completar su sueldo y ha prometido revolucionar la cultura brasileña.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de diciembre de 2002