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VISTO / OÍDO

Iglesia y sexo

La dama de Clarín fue detenida a los 77 años por secuestro cuando los robaban los fascistas militares: dos niños, hoy hombres. Dice que los encontró a la puerta de su casa. Es posible. No es este caso siniestro el que me ocupa, sino otro: el diario Clarín, primero de Argentina y uno de los primeros del mundo en español, publica un informe de su corresponsal en el Vaticano con el que Wojtyla va a inaugurar el año: 500 páginas de Diccionario de la familia y de la vida o Glosario crítico de neologismos, términos ambiguos y conceptos difíciles frecuentemente usados en los foros institucionales, por setenta especialistas católicos. ¿Qué vamos a contar? Es lo de siempre. Pero el salto del mundo dirigido con el pretexto del terrorismo se vuelve hacia los "valores fundamentales". Han de acabarse los abortos legales o sanitarios, y también el "sexo seguro", y las fecundaciones artificiales. No les importa a los especialistas del Vaticano la mentira: el preservativo tendría un 10% de fracasos (parece que en realidad tiene 3%, y siempre por mal uso: roturas, olvidos); la "píldora del día siguiente" es un aborto (no es verdad: evita la fecundación); la familia sólo puede ser heterosexual, con abundantes hijos (no es verdad: hay docenas de modelos de familia); la homosexualidad no puede aspirar a desarrollarse y adoptar hijos, ni a formar familias blasfemas.

No se debe perder tiempo repitiendo lo que no cambia: lo que fue ley de Estado en tiempos de Franco y perseguido penalmente, a veces con dureza, agresión, y hasta con linchamientos. Tampoco hay que perder tiempo recordando las razones que dan para la castidad, que es el enemigo del género humano, y especialmente de la mujer, que ha sufrido ablaciones del clítoris y amenazas infernales y que ha procurado a muchas destinos trágicos, y no han sido los peores el encierro en el convento o en el burdel (hay idiomas que usan las dos mismas palabras para estos establecimientos: nunnery, en el inglés de Shakespeare; "las hermanitas del pecar", en el de Quevedo) donde se sacrifican todas las libertades. Lo de siempre: pero la sociedad es más receptiva por la preparación política de sus líderes, sean los "blancos anglosajones protestantes" de EE UU o los del Opus en esta casa española. Veremos el documento y el desarrollo nuevo de la "guerra de los sexos" que provocará.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de diciembre de 2002