Grande y con un frontal alto y poderoso que da sensación de solidez, el Ulysse tiene un diseño muy actual e incluye puertas laterales correderas para facilitar el acceso.
Conduccion: 41 puntos (2º)
Ágil y fácil de llevar, pero con una conducción menos suave y refinada que el Espace. Y con un turbodiésel menos potente (128 CV), aunque se defiende bien: responde mejor a bajo régimen en ciudad y en carretera, corre como el Voyager y gasta algo menos.
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El Fiat viaja con seguridad y aporta una buena estabilidad porque tiene las suspensiones más enérgicas y balancea poco: responde con aplomo en trazados rápidos y es muy noble y manejable en los más virados, aunque no tan eficaz como el Renault. La dirección es más lenta, filtra peor los baches y tiene unos mandos más duros. Pero frena bien y lleva el cambio en la consola, la mejor solución.
Vida a bordo: 47 puntos (3º)
Diseño moderno y funcional con muchos huecos y accesorios en todas las plazas. Un interior muy flexible que incluye también raíles para mover los asientos, aunque menos completos que los del Espace. A cambio es más amplio, tiene un maletero más grande y detalles novedosos: dos guanteras sobre el salpicadero y un segundo retrovisor para vigilar a los niños.
El salpicadero es vanguardista, pero con la instrumentación desordenada. En cambio, los plásticos y materiales son correctos y tiene un interior vistoso. Y es cómodo para viajar, al menos en trazados amplios, aunque no tanto como sus rivales: las banquetas de los asientos son cortas y las suspensiones algo duras. Y no está tan bien aislado como el Renault.
Seguridad: 16 puntos (2º)
Tan completo de serie como el Espace: seis airbags, ABS y ESP. Y con un buen comportamiento dinámico, aunque menos eficaz.
Economía: 24 puntos (1º)
El equipo de origen del Renault sin los detalles tecnológicos: climatizador, ordenador de viaje, radio-CD y todo lo habitual. Pero cuesta un poco menos (31.000 euros) e incluye los siete asientos. Gasta como el Voyager: 9 litros a ritmos suaves y algo más de 10 en ciudad y conducción rápida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de diciembre de 2002