Es el monovolumen más vendido del mundo y tiene una imagen elegante: buena presencia, un frontal con clase y mucho espacio interior. Un modelo con carisma.
Conduccion: 39 puntos (3º)
Es el más veterano y se nota en las suspensiones, menos avanzadas, y en una estabilidad menos eficaz que invita a bajar el ritmo en zonas viradas: balancea más, acusa las inercias y desliza de delante. Pero va muy bien en trazados amplios, viaja con aplomo y da seguridad. Y los frenos son correctos.
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El motor turbodiésel (140 CV) es ahora más elástico y silencioso que cuando salió a la venta, y su mayor cilindrada aporta una buena respuesta y prestaciones: pesa más que el Fiat, pero corre igual y puede viajar a buenos ritmos. Además, el cambio lleva las marchas cortas para ganar brío, aunque el accionamiento es impreciso.
Vida a bordo: 49 puntos (2º)
El más amplio y con las butacas más grandes y cómodas. Pero con una configuración de asientos diferente (2+2+3) y la última fila de banqueta corrida. Esta solución es práctica y facilita la movilidad interior para pasar de delante atrás, pero admite menos combinaciones y exige más esfuerzo para mover la banqueta. Por lo demás, el diseño acusa el tiempo: salpicadero pesado y menos huecos. Y no está tan bien acabado: plásticos más pobres, tacto de los mandos menos refinado... Aunque tiene el maletero más grande y es muy cómodo para viajar en autopista, tanto por asientos como por suspensiones. Y aunque hace más ruido que el Renault no cansa en los viajes: filtra bien los baches.
Seguridad: 13 puntos (3º)
Sólo viene con cuatro airbags y ABS, pero no puede montar windowbags ni ESP. Y tiene un comportamiento dinámico menos eficaz que sus dos competidores.
Economía: 21 puntos (3º)
Cuesta un poco más caro (31.665 euros) y viene menos equipado. Aparte del equipo de seguridad, incluye aire acondicionado, radiocasete con CD y las siete plazas de serie. Y tres años de garantía. Pero gasta un poco más que el Espace: 9 litros a ritmos tranquilos y por encima de 10 en ciudad y conducción alegre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de diciembre de 2002