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10.000 personas se manifiestan en Collado Villalba contra el terrorismo

Unas 10.000 personas se manifestaron ayer por las calles del municipio madrileño de Collado Villalba como repulsa al atentado que costó la vida al guardia civil Antonio Molina, de 27 años, asesinado durante un tiroteo el pasado martes con dos miembros de ETA. Los congregados corearon consignas contra la banda terrorista y a favor del instituto armado. Muchos manifestantes alabaron "la profesionalidad" del agente fallecido, ya que, en su opinión, salvó decenas de vidas al interceptar un coche cargado con 130 kilos de explosivos.

La manifestación, convocada bajo el lema "ETA, no; basta ya", comenzó a las doce de la mañana en la plaza de España de la localidad madrileña y terminó una hora más tarde en la plaza de la Estación. A ella acudieron los máximos representantes de la política regional, como el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, o los líderes autonómicos del PSOE y de Izquierda Unida, Rafael Simancas y Fausto Fernández, respectivamente.

Los vecinos de Collado Villalba destacaron el valor del guardia civil asesinado, que fue nombrado hijo adoptivo de la localidad en un pleno extraordinario celebrado el pasado miércoles. Además, contará con una calle con su nombre. "Era una persona muy querida que ha dado su vida por los demás sin dudarlo un momento. Éste es nuestro gesto para agradecérselo", señaló uno de las manifestantes. "Ahora tenemos que demostrar a los terroristas que no nos dan miedo y que saldremos a la calle cada vez que maten a un demócrata", concluyó otro.

Mantener la serenidad

Ruiz-Gallardón destacó que los terroristas no van a lograr que los españoles pierdan la serenidad frente a su barbarie: "Si lo que pretenden es que suframos, que sepan que hemos sufrido; si lo que pretenden es que lloremos, que sepan que hemos llorado; pero si lo que pretenden es que perdamos la serenidad que tenemos que mantener desde el Estado en defensa de la libertad en España, que sepan que no lo van a conseguir".

Al final de la marcha, el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, leyó un comunicado en el que condenó el asesinato del martes y destacó la valentía de Antonio Molina al dar su vida. "Los pistoleros de ETA, en su batalla particular del odio, de la intolerancia, de la sinrazón, del más absoluto desprecio por la libertad y la vida de las personas, volvieron a segar la vida de un joven, de tan solo 27 años, ejemplo de civismo, de solidaridad y de gran profesionalidad al servicio de todos nosotros", señaló.

El delegado del Gobierno en Madrid destacó "la profesionalidad de la Guardia Civil y la policía". "Pero frente a la estrategia de asesinos y criminales debemos seguir en permanente atención y dispuestos a actuar como en esta ocasión", concluyó Ansuátegui.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de diciembre de 2002