Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Javier Serratosa | Perfil

Un regreso a los orígenes

Dicen que una de las primeras cosas que Javier Serratosa ha hecho tras pisar el Grupo Uralita como presidente es mandar una carta a los empleados en la que se presentaba y les explicaba sus objetivos. El empresario accedió hace unos días a la presidencia del primer grupo español de materiales de la construcción tras completarse la OPA que Nefinsa lanzó sobre el 41% del capital de Uralita y que ha convertido al grupo valenciano en el nuevo accionista de referencia, con una participación del 45,72%. Esta semana también fue nombrado presidente de Energía e Industrias Aragonesas, de la que Uralita posee una participación del 84,2%. A Javier Serratosa, nacido en Valencia en 1963, le han cundido sus 39 años. Consejero delegado de Nefinsa, cumplirá 40 en unos días y vuela con viento a favor.

Ha tardado diez años en volver al negocio de la construcción, sector que catapultó a los Serratosa al mapa empresarial español y que la familia conoce de sobra. José y Emilio Serratosa se desprendieron en 1992 de Valenciana de Cementos, un negocio al que la familia estuvo ligada durante 75 años. La operación permitió a Emilio embarcarse en la creación de Nefinsa en 1993 al lado de Javier y Pablo, dos de sus cinco hijos. Desde entonces, el holding funciona a velocidad de crucero. En diez años, por citar la joya de la corona de un negocio mucho mayor, esta rama de la familia Serratosa ha fundado y consolidado Air Nostrum, una firma de aviación regional que despegó en 1995 con una flota de seis aviones que son medio centenar a fecha de hoy.

Licenciado en Económicas, completó su formación en Boston y volvió a cruzar el Atlántico para empezar a trabajar en una importante firma cementera en Inglaterra. Los que le tratan aseguran que tiene una cierta mentalidad anglosajona. Tranquilo y organizado, completa su intuición para los negocios con asesoramientos profesionales y también, dicen, con algo de suerte. Amigo de gráficos, estadísticas y comparativas, entre sus aficiones confesas está la de leer libros de empresa y economía.

Aunque viaja mucho, y a partir de ahora más, consagra los fines de semana a su vida privada. Está casado, tiene cuatro hijos y dedica su tiempo libre a la vida familiar. Es poco amigo de actos sociales, y subraya su afición a los deportes de montaña, sobre todo al esquí. También practica con frecuencia el pádel-tenis y la caza mayor.

La entrada en Uralita responde a la estrategia de Nefinsa de apostar por firmas consolidadas y con proyección. Por su mesa han pasado decenas de propuestas de negocio. Entre ellas, no parece dispuesto a aterrizar en las del sector inmobiliario.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de diciembre de 2002