Galicia sufrirá mucho tiempo el vertido del Prestige. Uno de sus efectos será la mayor dificultad para que los gallegos consigan un bienestar, medido en renta per cápita, más cercano a la media española. Desde 1995, la convergencia real de su economía con la del resto del país permanece en el 79%. Ahora, con un sector como el de la pesca, que da empleo directo o indirecto a casi 150.000 personas, tan afectado, será más difícil que avance.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de diciembre de 2002