Soy vecino de Barcelona y me dirijo, a través de la prensa, a los representantes de nuestro Ayuntamiento, con la intención de pedir que el consistorio haga las gestiones oportunas para cambiar algunos nombres de calles de la ciudad dedicadas a personajes que históricamente demostraron poco respeto hacia los valores democráticos y una nula sensibilidad catalanista. Me refiero a la calle y pasaje del Duc de la Victòria, en honor a Espartero, general que ordenó bombardear Barcelona; a la calle de Serrano, general y jefe de gobierno; a la calle de Batet,general golpista; a la calle del Comandante Benítez y otras que no cito para no hacer demasiado larga la lista.
Pienso que se deberían sustituir sus nombres por otros que homenajeen a personalidades, instituciones o valores que sean referentes positivos de la libertad, de la democracia y del catalanismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 2002