Alejandro R. A., de 24 años y sin antecedentes policiales, se entregó a la 1.00 de ayer en una comisaría de Madrid, en la que confesó haber matado a cuchilladas a su abuela, Dolores Martínez Iniesta, de 79 años de edad, según fuentes policiales. El crimen se cometió el pasado martes en el domicilio de la fallecida, en el barrio del Carmen, en Murcia, y desde entonces la policía buscaba al detenido por su relación con el caso.
El cadáver de la anciana fue hallado a las once de la mañana del pasado martes por la hija de la fallecida, y madre del detenido. Presentaba varias heridas de arma blanca en el abdomen, el pecho y en el rostro. Junto al cuerpo fueron encontrados dos cuchillos de cocina.
Las investigaciones forenses revelaron que la anciana había muerto a las 5.00 y la policía ha confirmado que el supuesto agresor abandonó Murcia una hora después, en el Talgo que parte a las 6.10 con destino a Madrid. Desde entonces, Alejandro R. A. deambuló durante cuatro días por las calles de la capital e inlcluso llegó a dormir en el interior de coches abandonados. Pese a ello, su estado de salud era bueno en el momento de su detención en la comisaría del distrito madrileño de Moncloa.
Un juez de Madrid ha abierto las diligencias por el caso y el detenido comenzó a ser interrogado en la tarde de ayer por agentes de policía procedentes de Murcia.
El Cuerpo Nacional de Policía, que desde el primer momento buscó a Alejandro R. A. como presunto autor del delito, y la familia del detenido habían lanzado una campaña de publicidad en varios medios de comunicación conminando al detenido a entregarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 2002