Los análisis realizados ayer lunes en un laboratorio revelaron que el agua del pantano del Rumblar continúa siendo no potable porque la concentración del plaguicida Terbutilazina es mayor de la permitida por las autoridades sanitarias. La noticia desalentó a los vecinos de los ocho municipios jiennenses que se abastecen con camiones cisterna desde el pasado viernes. La empresa Aguas Jaén, que hasta ayer había repartido 500 metros cúbicos de agua, confiaba en levantar la prohibición de no consumo de agua potable, pero ésta seguirá al menos dos días más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de diciembre de 2002