Con la actual Ley de Extranjería, sería "difícil que los Reyes de Oriente pudieran llegar el día 6 de enero". La organización SOS Racismo esgrimía ayer este argumento en un acto de protesta contra la discriminación racial y la Ley de Extranjería. El acto consistió en ocultar al rey negro del belén que todos los años instala el Ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Jaume.
Durante la protesta, los miembros de la organización alertaban a los ciudadanos que pasaban por la plaza de que se había perdido el personaje del belén. A continuación, como si se tratara de un juego, proporcionaban pistas a los transeúntes para que ayudaran a encontrarle. Así, los participantes podían encontrar al rey en un centro de internamiento de la isla canaria de Fuerteventura porque ya había sido expulsado de España, retenido en un aeropuerto o bien viviendo en algún lugar de este país de forma clandestina.
El portavoz de la organización, Josep Guardiola, explicó que con la protesta se pretendía denunciar la Ley de Extranjería por "injusta e impropia de una democracia". Guardiola afirmó que en España hay 40.000 inmigrantes en situación irregular.
El acto acabó con la lectura de una carta a los Reyes Magos en la que la asociación reivindicaba la derogación de la ley y pedía al Gobierno de Estados Unidos que no se embarque en una guerra contra Irak.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de diciembre de 2002