El hombre que el domingo encontró en el interior de un chalé en Pilar de la Horadada (La Vega Baja) los cuerpos abatidos a tiros de tres alemanes -un matrimonio divorciado y el amante de la mujer-, fue interrogado ayer por la Guardia Civil para conocer los motivos que le llevaron a visitar la vivienda, horas después del crimen. Tras prestar declaración quedó en libertad.
El suceso se registró sobre la siete y media de la tarde, cuando, según la versión de la Guardia Civil, un hombre, de 60 años y de nacionalidad alemana, disparó presuntamente a su ex compañera sentimental y al amante de ésta, ambos de 45 años y de nacionalidad alemana. Posteriormente, el presunto autor del doble crimen se suicidó.
La mujer y su novio fueron a la vivienda, propiedad del presunto homicida, a recoger sus enseres personales. Un amigo del supuesto autor de los disparos visitó la escena del crimen y alertó a la Guardia Civil. Según declaró a los agentes, el presunto homicida le llamó momentos antes del suceso. Los cadáveres se hallaban tendidos en el suelo, a excepción del cuerpo del presunto autor, que estaba tendido en el sofá. Las pesquisas apuntan a un crimen pasional como la causa del doble asesinato y posterior suicidio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de diciembre de 2002