Una de las principales objeciones que presentan al programa los portavoces de Educación en la Asamblea de PSOE e IU, Adolfo Navarro y Franco González, respectivamente, es que los chavales que salgan de las aulas de enlace no se quedarán forzosamente en los centros en los que reciban estas clases de integración, sino que cada uno volverá al centro que le corresponda por lugar de residencia.
"Si cuando han empezado a conocer a chavales del colegio se les saca de allí, no hay integración alguna", señala Navarro, quien elaboró un programa alternativo que proponía que los inmigrantes fueran escolarizados en centros próximos al lugar donde estuviera el aula de enlace.
González, por su parte, hizo hincapié en que 132 aulas y 1.620 plazas para 10.000 alumnos inmigrantes nuevos cada año es "muy insuficiente". La Consejería de Educación asegura que si fuera necesario aumentar las plazas el año que viene, se haría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de diciembre de 2002