Una joven italiana ha recibido un regalo especial en estas fechas navideñas: superar el examen oral de funcionaria en la sala de partos del hospital donde horas más tarde daba a luz a su hija. Antonella Magnani, de 28 años, había superado ya una primera prueba escrita para acceder al puesto de empleada administrativa en el Departamento de Turismo de Arezzo (norte), en la región de la Toscana, para el que se presentaron 70 candidatos, y sólo le quedaba realizar la prueba oral que le permitiría acceder al puesto. El día en que debía someterse a la última prueba, Antonella rompió aguas -una semana antes de la fecha prevista-, por lo que los examinadores decidieron descartarla por "ausente por enfermedad", según ha revelado la prensa italiana. La tenaz insistencia de la joven hizo que reconsideraran su postura, tras una serie de consultas ante los insólito de la situación, y admitieran la posibilidad de realizar la prueba. El equipo de seis examinadores, acompañado de dos testigos, se encaminó a la sala de parto donde se encontraba Antonella, ya preparada para el alumbramiento. "Durante la media hora en la que me estaban examinando no dejé de tener contracciones", explicó Antonella, que, después de contestar correctamente a todas las preguntas, fue declarada apta para el puesto de trabajo. Con apenas tiempo para celebrar su éxito, horas más tarde, Antonella dio a luz a su hija Giulia, que pesó dos kilos y medio. "Una Navidad tan maravillosa no me la podía imaginar", afirma la protagonista de esta historia navideña con final feliz, al subrayar que se han cumplido todos sus deseos para estas fiestas: tener a su hija, contar con su marido a su lado en el parto y lograr un puesto de trabajo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de diciembre de 2002