El Gobierno vasco está preparando una ley de medidas complementarias ante el más que posible rechazo del proyecto de Presupuestos en el pleno parlamentario de hoy. Las únicas opciones que le quedan al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para evitar una nueva prórroga son recibir el apoyo de varios diputados de Batasuna o que no asistan al menos tres parlamentarios de la oposición, que tras la fuga de José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, suman 38 escaños frente a los 36 de los partidos del Gobierno.
Pero son opciones poco realistas después de que el pasado día 18 se rechazase en comisión, con los votos de PP, PSE-EE y la suspendida Batasuna, el articulado del proyecto presupuestario de la Comunidad Autónoma Vasca para 2003, que por vez primera supera los 6.000 millones de euros. Así lo entiende también la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, quien confirmó ayer que ya está preparando una ley de medidas complementarias para poder afrontar algunas de las inversiones y programas que estaban previstos en el proyecto de Presupuestos que hoy se vota en el Parlamento de Vitoria.
La previsible prórroga, que Zenarruzabeitia ordenó preparar a los departamentos del Gobierno a mediados de noviembre, supondría la cuarta que afrontan los Ejecutivos de Ibarretxe en cinco años de mandato. De hecho, desde 1999 el lehendakari sólo ha conseguido aprobar normalmente los presupuestos de 2000. Lo consiguió en diciembre de 1999 con el apoyo de Euskal Herritarrok (la suspendida Batasuna), con quien mantuvo un pacto de legislatura, pero cuando ETA ya había anunciado el fin del alto el fuego. Las cuentas de 2001 se prorrogaron sin que se presentara siquiera un proyecto y para 2002 los partidos que apoyan al Gobierno sacaron adelante unos presupuestos mutilados.
La más que posible prórroga para 2003 habrá de hacerse sobre "una ley" -como la denominó indeterminadamente el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa-, que además está recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional alegando la inseguridad jurídica planteada por sus peculiar aprobación. La abstención selectiva de Batasuna permitió aprobar las cuentas de los Departamentos de Vicepresidencia, Educación, Vivienda, Justicia y Sanidad, que sumaban el 67% del capítulo de gastos. El restante 33%, es decir los Departamentos de Presidencia, Hacienda, Cultura, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Transportes, Agricultura e Interior, tuvieron que ser prorrogados.
La vicelehendakari, tras reconocer que el Gobierno está abocado a volver a completar la prórroga con una ley adicional, acusó a PP y PSE de "gran cinismo político" por utilizar los votos de Batasuna para tumbar las cuentas del Gobierno. Curiosamente, el portavoz de la suspendida Batasuna, Arnaldo Otegi, criticó ayer que responsables de la Consejería de Educación ( en manos de Eusko Alkartasuna) se pusieron en contacto con su partido, tras el rechazo del proyecto en comisión, para pedir su apoyo a los presupuestos de este departamento "a cambio de nada". Los parlamentarios de Batasuna anunciaron ya hace nueve días que votarían en contra del proyecto de Ibarretxe. Previamente se habían ofrecido a negociar su apoyo a las cuentas de los departamentos que gestionan EA e IU.
Para PP y PSE, que presentaron enmiendas a la totalidad, los presupuestos de Ibarretxe estaban abocados al fracaso porque eran un instrumento de su política soberanista. Estas dos fuerzas respondieron a Zenarruzabeitia acusándole de no ofrecer ninguna negociación sobre los presupuestos.
Batasuna sigue como grupo en Bilbao
Bilboko Sozialistak Abertzaleak (BSA) seguirá presente, como grupo político municipal, en el Ayuntamiento de Bilbao tras la aceptación, a excepción del PP, de las conclusiones del informe jurídico contrario a la disolución del grupo municipal de la suspendida Batasuna. PNV-EA, IU-EB, BSA, ICV y PSE han votado a favor de mantener este grupo político municipal alegando, como argumento central, la diferencia entre partido político y grupo municipal, elegido democráticamente por los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de diciembre de 2002