La crisis de la fábrica Poliseda, una empresa italiana con sede en Alcalá de Henares, dedicada a la elaboración de fibras químicas para textiles y neumáticos, ha llegado a su fin. La mayoría de los 379 empleados de la planta -que realizaron una serie de movilizaciones y protestas- aprobarán hoy en una asamblea la venta de la compañía por parte del Grupo Radici a Francisco Moreno, su antiguo propietario, según explicó ayer Javier Montesinos, secretario general del sector químico y textil del sindicato CC OO. La operación se formalizará el próximo lunes.
Con la compra de la planta se garantiza la continuidad de la producción. A cambio, los trabajadores aceptan una reducción de plantilla de 130 empleados mayores de 58 años a través de prejubilaciones, la congelación salarial para 2003 y la eliminación del área textil. El presidente del comité de empresa, Brígido Rodríguez, consideró "positivo" el acuerdo, pues la continuidad de la empresa parecía "nula", según informa Efe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de diciembre de 2002