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Un estudio alerta de la grave malnutrición de los aborígenes australianos

En los últimos tres años, ha aumentado un 25% el número de malnutridos entre los aborígenes australianos, según un estudio del Royal Darwin Hospital. La esperanza de vida de los aborígenes es 20 años menor que la de los ciudadanos blancos, informa la BBC.

"En algunas comunidades aborígenes hemos detectado un 70% de casos de pus en los oídos, cuando para la Organización Mundial de la Salud (OMC) más de un 4% en la población significa una crisis sanitaria", dice Paul Bauer, de la Asociación Médica Australiana. "Esa supuración es un síntoma clásico de malnutrición". Sandra Nelson, del centro sanitario para indígenas Danila Dilba, señala: "Hay muchos chicos con problemas de oído y eso les hace ser conflictivos en clase. Dejan la escuela, no encuentran trabajo, y caen en un círculo vicioso de pobreza".

Muchos niños aborígenes tienen una talla demasiado pequeña, constatan los médicos. "Si están malnutridos", dice David Brewster, jefe de pediatría del Royal Darwin, "sufren más riesgos de enfermedades vasculares, renales o diabetes". Según diversos informes, por falta de recursos la dieta de muchos aborígenes consiste básicamente en azúcar, harina y refrescos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de diciembre de 2002