Hay afirmaciones que, de tanto repetirlas, parecen convertirse en verdades evidentes. Me estoy refiriendo al supuesto "progresismo" del candidato del Partido Popular a la alcaldía de Madrid en las próximas elecciones municipales, Alberto Ruiz-Gallardón.
La prueba del algodón -el algodón, como dice el anuncio, nunca engaña- del "progresismo" de Ruiz-Gallardón no sería otra que el partido en que milita. Ese partido es el PP y, que yo sepa, el PP, de progresista, nada, sino todo lo contrario. Quizás, la clave del asunto radique en que Gallardón desconoce que existen otras opciones políticas a la izquierda del PP. Eso explicaría su militancia derechista, primero en AP y después en el PP, de toda la vida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de diciembre de 2002