El presidente del Gobierno aborda la catástrofe ecológica provocada por el Prestige, que considera "la primera catástrofe ecológica convertida en algo espectacular desde el punto de vista mediático". "Espero y deseo que podamos salir cuanto antes" de ese problema, añade José María Aznar.
El jefe del Ejecutivo insiste en que su Gabinete hizo "lo que tenía que hacer": "Estamos hablando de un accidente, y, naturalmente, cuando se produce un accidente y se intenta responsabilizar al Gobierno por el accidente de un barco, (...) quien lo hace sitúa a la política en un terreno imposible, porque ni este Gobierno ni ningún otro es responsable del accidente de un petrolero".
Argumenta que nadie responsabilizó al Ejecutivo de Estados Unidos cuando se produjo la catástrofe del Exxon Valdez en Alaska o al Gobierno francés cuando el desastre del Erika, ni nadie en España responsabilizó a los Gobiernos de entonces por los accidentes del Mar Egeo, del Urquiola o del Casón.
Aznar asegura que en el caso del Prestige se ha producido "un intento de aprovechamiento político" que es "profundamente equivocado", porque lo adecuado en estas situaciones es "unir esfuerzos, para trabajar conjuntamente y para intentar salir cuanto antes de la situación". Quien intente responsabilizar al Ejecutivo, agrega, "tendrá que pagar en el futuro precios muy duros, porque cualquiera le podrá responsabilizar de cualquier cosa que pase".
Afectados "atendidos"
Aznar defiende las medidas concretas adoptadas por el Gobierno y se pregunta si "sensatamente se puede decir que lo mejor que se puede hacer con un petrolero que se está partiendo y derramando fuel es meterlo en un puerto". Su respuesta es que "no existe puerto en el mundo que pueda aceptar un petrolero en esas condiciones".
Para el presidente las obligaciones del Ejecutivo son claras. "Una es atender a los afectados, y están atendidos; otra es luchar contra el vertido, y quiero agradecer todos los esfuerzos que hacen los que están luchando contra el vertido, los profesionales, las fuerzas armadas, los voluntarios, todos aquellos que están, tanto en mar como en tierra, poniendo su esfuerzo para superar la situación, que poco a poco se va superando, es decir, el esfuerzo que se está haciendo está dando resultados. Y eso es bueno decirlo. En tercer lugar, tenemos la obligación de cambiar la seguridad marítima para que no vuelva a producirse esto".
"El famoso 'Nunca Más' traducido en hechos", continúa, "que son todas las medidas que se adoptaron en el marco de la Unión europea. Podían haberse adoptado antes, pero no se adoptaron antes, había estados que se oponían a ello, pero se han adoptado ahora".
Finalmente, hay en marcha un "plan económico de recuperación, especialmente de Galicia; (...) del empleo gallego, de los servicio sociales, de las consecuencias ecológicas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de diciembre de 2002