Los nacionalistas de Convergencia i Unió (CiU) no le hacen ascos a mantenerse en el Gobierno de la Generalitat gracias al apoyo que el PP les presta en el Parlamento autónomo, pero no quieren que el acuerdo alcance también a la composición del propio Gobierno. El conseller en cap, Artur Mas, lo reiteró el domingo. "Si soy presidente de la Generalitat, no habrá consellers del PP", afirmó en una entrevista publicada en el diario La Razón.
Esta posición de CiU pretende obviar que el nuevo presidente del PP en Cataluña, el ministro de Industria y Tecnología, Josep Piqué, ha puesto la entrada de su partido en el Gobierno catalán que salga de las próximas elecciones autonómicas, a celebrar en otoño de 2003, como condición inexcusable para apoyarlo en el Parlament.
Esta posición del PP sólo sería de aplicación en el supuesto de que la aritmética parlamentaria permitiera la formación de una mayoría de centro derecha entre CiU y PP, como sucede en en la actualidad, y no hubiera ninguna otra posibilidad alternativa para CiU. En la presente legislatura, Jordi Pujol logró la investidura como presidente gracias al apoyo de los diputados del PP, que posteriormente, le han garantizado la estabilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de diciembre de 2002