El PSPV pidió ayer responsabilidades "técnicas y políticas" tras hacerse público que la central nuclear de Cofrentes reconoce que necesita mejorar su "cultura de seguridad" para evitar los incidentes sufridos en la parada de febrero y marzo. La central de Cofrentes considera que en los dos últimos años se ha producido una "tendencia negativa" que ha supuesto un incremento de los incidentes debidos a errores humanos. Una "tendencia" que en la última parada de recarga, producida entre febrero y marzo, supuso el registro de doce sucesos singnificativos.
El portavoz socialista de Medio Ambiente en las Cortes, Francisco Pérez Baldó, considera que este reconocimiento "confirma" las denuncias que el PSPV había realizado sobre la última parada de recarga realizada por la nuclear valenciana y que, además, contradice las declaraciones realizadas en su momento en las Cortes por el director de la central, Luis Cerezo. Pérez recordó que el Partido Socialista insiste desde "hace más de un año" en apuntar la existencia de "algún problema no detectado".
En opinión del portavoz de Medio Ambiente, el Gobierno valenciano "tiene una responsabilidad grande" al igual que el propio Partido Popular porque la comisión creada al efecto en las Cortes se ha contentado con escuchar "alabanzas", cuando debería haber estado más "expectante" ante estos incidentes. Pérez también defendió que la propia central tiene una responsabilidad técnica sobre esta cuestión. "Tantos episodios continuados" y los problemas detectados, concluyó, "nos llevan a pensar que el tema de la seguridad puede ser vulnerado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de diciembre de 2002