Entre los números 28 y 20 de la calle de Padre Damián hay un precioso parque nuevo recién inaugurado con una zona infantil, una de patinaje y otra de baloncesto. Desgraciadamente, el parque está siendo destrozado por grupos de vándalos y está bastante abandonado por los servicios de limpieza del Ayuntamiento, ya que la basura se amontona en las papeleras y está esparcida por el suelo. Hay cristales rotos intencionadamente por las pistas de patinaje y baloncesto, que suponen un gran peligro para los niños que en estas vacaciones navideñas se acercan para jugar.
Otros problemas: pintadas por todas partes, columpios rotos, vallas desplomadas y ausencia de una fuente, muy necesaria en cualquier parque.
Los vecinos estamos desesperados, e incluso sé de alguno que ha bajado con una escoba para retirar los cristales. Esta situación de abandono empeora cada día y, dado que casi todo el perímetro del parque está vallado, algunos pensamos que quizá la única solución sea vallarlo para cerrarlo por la noche. Rogamos que hagan algo para que este espacio pueda ser disfrutado por todos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de diciembre de 2002