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OPINIÓN DEL LECTOR

Qué poco ha avanzado Europa

El miércoles de la pasada semana fui a ver la película dirigida por Roman Polanski El pianista, en la cual se describen, con gran acierto, las incontables vejaciones a las que se ve sometido un pianista judío en el gueto de Cracovia, al invadir Polonia los nazis alemanes.

Dentro de las exigencias que impuso el nuevo régimen de ocupación nazi a los judíos, tres llamaron profundamente mi atención: a) La necesidad de contar con una tarjeta de identificación; b) la obligación de disponer de un permiso de trabajo, y c) la obligatoriedad de ser trasladados al gueto. Al salir del cine comenté con mi novia la dureza que debe soportar todo colectivo desprotegido socialmente, como el formado por aquellos que, como yo, vuelven a la tierra de sus abuelos, exiliados republicanos, y deben a) contar con una tarjeta de identificación; b) disponer de un permiso de trabajo, y c) evitar en lo posible vivir en los numerosos guetos para inmigrantes que se extienden por toda la ciudad de Barcelona. ¡Cuán poco ha avanzado Europa en los métodos de control social nazis desde la II Guerra Mundial!

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de enero de 2003