El rap está resultando ser una mina de oro para los abogados estadounidenses: las técnicas de elaboración de esa música suelen requerir la utilización de fragmentos de discos ajenos; si los responsables no piden previamente permiso y son descubiertos, la demanda es inevitable. Ahora, Geneva Burger, una abuela californiana de 80 años, ha sentado otro precedente que dará dolores de cabeza a los productores de rap, muy aficionados a rellenar sus trabajos con grabaciones insólitas. Sin que ella lo supiera, un asociado del rapper Magic grabó su voz y la incluyó en la introducción a un tema de su último disco, Sky's the limit. Alertada por sus nietos, la señora Burger se escandalizó de que su voz apareciera en un CD de gangsta, la tendencia más deslenguada dentro del rap. Fue a juicio y lo ha ganado: recibira 105.000 dólares para compensar, según la sentencia, "la vergüenza que sintió al escucharse en semejante contexto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de enero de 2003